Monterrey
Tras su fallecimiento el ministerio del Papa deja una huella imborrable, aseguró monseñor Rogelio Cabrera López, arzobispo de Monterrey.
En un comunicado oficial, el titular de la Arquidiócesis de Monterrey señaló que la esperanza puesta en el Señor, que ha resucitado para darnos vida nueva, nos unimos como Iglesia para agradecer a Dios, nuestro Padre, el don de la vida eterna de la que ya goza nuestro querido Papa Francisco.
Su peregrinar nos deja un gran legado, en el que nuestra fe se fortalece al vivir la alegría del Evangelio, estando cerca de los más alejados, siendo una Iglesia en salida y viviendo en todo momento la sinodalidad.
El ministerio del Papa Francisco deja una huella imborrable. Sus constantes llamados a vivir la misericordia, dentro y fuera de la Iglesia, estarán siempre presentes en nuestro corazón. Su lucha a favor de los pobres nos seguirá animando a llevar a la vida la Palabra de Dios en todo momento, siendo cercanos unos con otros, no haciendo distinción de personas, sino viviendo como verdaderos hermanos, hijos de un mismo Padre.
El cuidado de la casa común, tema al que le brindó una especial atención, nos motiva a estar al pendiente de todo lo que perjudica a nuestro entorno y dejar de destruir esta casa en la que todos somos responsables de su bienestar.
Tenemos delante de nosotros mucho que agradecer y reflexionar. Agradezcamos a Dios la vida del Papa Francisco y recordémosle siempre con una sonrisa, con la alegría de saber que goza ya en la presencia del Creador.
De manera especial en este dia, en nuestra Arquidiócesis, realizaremos un repique de campanas a las 12 del mediodía en todas las Iglesias como señal de duelo, pidiendo en todas las celebraciones por su eterno descanso.
Dios mediante, el próximo domingo 27 de abril, domingo de la misericordia, celebraremos la Santa Misa exequial a las 8:30 a.m. en nuestra Catedral Metropolitana.
Les invito a estar atentos a los comunicados de la Santa Sede, y de nuestra Arquidiócesis, en donde se darán a conocer los servicios fúnebres que se realizarán en el Vaticano.
Sigamos unidos en la fe, orando por el eterno descanso del Papa Francisco.
- Rogelio Cabrera López Arzobispo de Monterrey