Monterrey
Las historias que dieron voz a la fantasía de millones de niños resonarán nuevamente en el Museo de Historia Mexicana, durante la conferencia “Puros Cuentos: el estilo narrativo de Cri-Cri”, impartida por Tiburcio Gabilondo, hijo del compositor Francisco Gabilondo Soler, el martes 2 de septiembre a las 19:00 horas en el Auditorio del museo.
La actividad se enmarca en la exposición ¿Quién es el que anda aquí? ¡Es Cri-Cri!, que actualmente se exhibe en el Museo del Noreste y permanecerá abierta al público hasta el 18 de enero de 2026.
La Época de Oro de la radio mexicana fue un crisol de talentos donde surgió un estilo inconfundible: el de Francisco Gabilondo Soler, quien logró contar historias a través de la música, las letras y los textos, trascendiendo los micrófonos para instalarse en la memoria colectiva.

Su creatividad dejó una huella única en el entretenimiento infantil de México y de la comunidad hispanohablante, señala Tiburcio Gabilondo.
El legado del Grillito Cantor, de acuerdo con el libro “¿Y quién es ese señor? Antología ilustrada de un grillito fabulista y cantador”, publicado por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, está marcado por la originalidad de un narrador que supo fundir fantasía y realidad.

En sus canciones transportó a generaciones a mundos lejanos donde no se necesitaban mapas, sino melodías que abrían horizontes con la imaginación. Este universo fantástico, más que evasión, fue un puente para comprender lo humano y lo cotidiano.
Además de narrador, Gabilondo Soler fue un compositor perfeccionista.

Reconocido como maestro de la prosodia en la canción popular mexicana, cuidó cada sílaba hasta lograr piezas en las que verso y música parecían haber nacido al mismo tiempo.

En veinticinco años escribió 226 canciones y grabó 116 con su propia voz, evitando modas pasajeras y fórmulas fáciles, lo que consolidó su prestigio como creador excepcional.
El Grillito Cantor no solo alimentó la fantasía infantil: también defendió la educación y la lectura. Aunque sus canciones fueron en algún momento excluidas de la enseñanza oficial, más tarde se incorporaron a los libros de texto, convirtiéndose en parte de la formación escolar de millones de niños. En ellas retrató con frescura y crítica las tensiones propias de la infancia: la rebeldía ante las reglas, la resistencia a la escuela y la búsqueda de libertad, lo que lo colocó del lado de los niños y lo hizo parte esencial de la cultura mexicana.
Para los especialistas, la obra de Cri-Cri se mantiene viva no solo por la nostalgia, sino por su claridad y capacidad para reflejar dilemas de la infancia que siguen vigentes. Entre lo tierno y lo mordaz, su legado continúa siendo un testimonio invaluable de ingenio, creatividad y amor por la niñez.
Las reflexiones en torno a su estilo narrativo y musical podrán escucharse en la voz de Tiburcio Gabilondo durante esta conferencia gratuita, con cupo limitado. Para más información, visite www.3museos.com.

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