Ciudad de México
En el marco del Día Mundial de las Personas
Refugiadas, FEMSA y la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) hacen un llamado a visibilizar
las realidades, talentos y derechos de las personas que han tenido que huir de sus países de origen y hoy reconstruyen sus vidas en México.
Lejos de los estigmas que los rodean, los datos muestran que las personas refugiadas no solo pueden trabajar formalmente, sino que, cuando se les brinda la oportunidad, se convierten en colaboradores comprometidos y estables, generando beneficios tangibles para sus familias y las empresas que las.acogen.
Más de 160.000 solicitantes de asilo y refugiados han recibido el apoyo del ACNUR para encontrar
oportunidades de empleo, obtener el reconocimiento de sus diplomas, acceder a servicios públicos, y avanzar en su proceso de naturalización.
Desde 2018, FEMSA y sus empresas han trabajado de la mano con ACNUR para crear rutas de integración reales y sostenibles para personas solicitantes de asilo y refugiadas, y otras en movilidad en México.
Esto.ha permitido que encuentren oportunidades reales de integración laboral en el país, desmintiendo algunos de los mitos más persistentes en torno a su contratación.
Lo que inició como un programa piloto en una tienda OXXO de Monterrey, se ha convertido hoy en una.política corporativa integral, con presencia en múltiples estados del país y resultados tangibles que contradicen los prejuicios más comunes.
“Queremos implementar soluciones duraderas que benefician a poblaciones vulnerables y contribuyan
a los objetivos globales de desarrollo Estamos haciendo lo que debemos hacer.
“Es responsabilidad corporativa hacer lo correcto; estas personas traen innovación, resiliencia, experiencias distintas que enriquecen a los equipos. Lo que otras empresas pagan en consultorías, la diversidad te lo da naturalmente”, apuntó Alessandra Carrascoza, Gerente de Justicia, Equidad, Diversidad e Inclusión (JEDI) en FEMSA.
Romper mitos, abrir puertas
Uno de los mitos más persistentes es que las personas refugiadas no pueden trabajar formalmente. Esto es falso.
Las personas reconocidas como refugiadas y los solicitantes de asilo, pueden acceder a documentación que les permite emplearse legalmente en México, sin embargo, la falta de información por parte de los empleadores ha sido una barrera importante, ya que desconocen cómo identificar documentos válidos y el proceso administrativo para integrarlos al campo laboral.
“La integración de las personas refugiadas es un ganar-ganar-ganar: ganan las personas refugiadas,
ganan las empresas y gana la sociedad en su totalidad”, comentó Giovanni Lepri, Representante de ACNUR en México.
Actualmente, OXXO cuenta con un programa enfocado en la inclusión laboral, social y financiera de personas refugiadas y migrantes ha beneficiado a más de 4,700 personas, principalmente en México, desde su lanzamiento en 2018.
Este año se consolidó como una prioridad estratégica clave con la.creación del comité FEMSA Allyship for Immigrants and Refugees (FAIR). Este comité aborda desafíos.laborales como los sesgos en contratación, la eliminación de barreras operativas y el financiamiento de iniciativas para apoyar a estos grupos vulnerables.
“Queremos implementar soluciones duraderas que benefician a poblaciones vulnerables y contribuyan
a los objetivos globales de desarrollo, poder hacer a un lado estos prejuicios nos permite aprender a ver
a la persona como es, con sus destrezas, sus cualidades, sus habilidades, sus defectos, como cualquier otra persona, y no por eso quitarles las oportunidades que se merecen.
“Al final no nada más es facilitar un empleo, sino es transformar sus vidas completamente”, agregó Mónica Dávila, responsable de Recursos Humanos de OXXO en Tapachula.
Otro prejuicio común es que las personas migrantes o refugiadas compiten por los empleos de la.población local, sin embargo, de acuerdo con datos de ACNUR, no hay desplazamiento de la población local y las personas refugiadas demuestran ser colaboradores comprometidos y estables.