San Pedro Garza García
En un hecho sin precedentes de colaboración metropolitana, los cabildos de San Pedro Garza García y Monterrey sesionaron de manera simultánea en Plaza Fátima, para iniciar formalmente los procesos municipales encaminados a renombrar la Calzada San Pedro como Calzada Mauricio Fernández Garza, en homenaje al recientemente fallecido cuatro veces Alcalde sampetrino.
El Alcalde de San Pedro, Mauricio Farah, y el Alcalde de Monterrey, Adrián de la Garza, encabezaron las sesiones acompañados por sus respectivos cuerpos edilicios, por el Gobernador Samuel García y por familiares del ingeniero Mauricio Fernández Garza.

El Cabildo de San Pedro dio entrada a la propuesta de cambio de nombre presentada por el Alcalde Farah, y por unanimidad la turnó a la Comisión de Seguridad Pública, Justicia Cívica y Nomenclatura, conforme a lo establecido en la normatividad municipal.
“Quiero decirles que con esta denominación de la avenida Mauricio Fernández Garza, conmemoraremos su legado, su misión, pero sobre todo, la personalidad que se siente en este municipio. El gran civismo de quienes aquí vivimos. Gracias a todos por estar aquí hoy, y gracias ‘Inge’, por cada detalle, por cada minuto que dedicaste a esta ciudad y a esta comunidad”, dijo Farah.
Por su parte, el Cabildo de Monterrey inició el procedimiento correspondiente para el cambio de nombre en el tramo de su jurisdicción, con el propósito de que la vialidad conserve una denominación única a lo largo de ambos municipios.
Alvaro Fernández Garza, hermano del cuatro veces Alcalde sampetrino, empresario y promotor cultural, resaltó que el unificar el nombre a Calzada Mauricio Fernández Garza es un ejemplo de las principal vocación de su hermano, trabajar por la comunidad.
“Mientras lo normal hubiera sido tomar el camino natural de los negocios, del trabajo y de la empresa, él decidió algo que entonces parecía una locura: dejarlo todo para dedicarse al servicio público. En un entorno donde lo racional era producir, él eligió servir; donde otros buscaban resultados medibles, él apostó por ideales; y donde predominaba la prudencia, él eligió el riesgo de ser diferente… con el paso de los años nos dimos cuenta que esa decisión se volvió su mayor legado”, dijo Álvaro Fernández.
“Él dejó su medio empresarial, pero nunca su espíritu emprendedor; en lugar de construir una empresa, construyó una comunidad y en lugar de medir utilidades, midió impacto; en lugar de rentabilidad, hablaba de bien común. Y así fue como San Pedro cambió con él: más ordenado, más seguro y más orgulloso de sí mismo.
“Cuando esta calle lleve su nombre, no solo es un homenaje, será un retrato de que el liderazgo auténtico implica renunciar a la comodidad para abrazar el deber. De que el servicio público, cuando se ejerce con pasión, puede ser la más alta forma de empresa humana. Mauricio ya no está, pero su visión permanece, y aunque su partida nos duele, su legado se vuelve dirección, como esta calle, una vía que seguirá marcando el rumbo de San Pedro, el municipio que amó, cuidó y ayudó a transformar”, añadió.
El evento de los Cabildos simbolizó la unidad entre los municipios San Pedro y Monterrey, y el Gobierno estatal, para rendir tributo a una figura pública que marcó la historia metropolitana con su visión de desarrollo, orden urbano y compromiso con la cultura y el medio ambiente.