Monterrey
Construir espacios pensados para mujeres en ámbitos que históricamente han sido dominados por los hombres, como lo son el arte y la cultura, ha representado uno de los mayores retos dentro del mundo del espectáculo.
Sin embargo, la noche de este viernes, la Explanada de los Héroes se pintó de colores pastel para recibir al Proyecto: Sinfonietta, una propuesta que apuesta no solo por las mujeres, sino por la diversidad femenina —mujeres de distintas edades y contextos—, quienes crearon una experiencia inolvidable para los más de 10 mil asistentes que disfrutaron del espectáculo.
Macy Schmidt, quien recientemente se convirtió en la primera mujer de color orquestadora en la historia de Broadway, dirigió a 56 mujeres —46 de ellas orgullosamente regiomontanas— en la interpretación musical de la película Barbie.
La obra retrata no sólo las vivencias que existen dentro de una sociedad heteropatriarcal, sino también las del propio mundo de Barbie, quien creía que ningún día podía ser malo… hasta que lo fue.
Bajo las luces del escenario principal del FISL, la Sinfonietta — primera orquesta conformada en su totalidad por mujeres en los 18 años de historia del Festival— ofreció una velada acompañada de la banda sonora original de la película, que se proyectó simultáneamente sobre tres grandes pantallas.
Sinfonietta se ha presentado alrededor del mundo con proyectos que buscan crear una sinergia entre el séptimo arte y la música clásica, logrando además convertirse en un espacio sororo para las mujeres de la industria musical.
“A lo mejor no se han dado cuenta de que no solo es una orquesta increíble, sino una orquesta integrada por puras mujeres increíbles. ¡Podemos darles un fuerte aplauso!”, expresó la directora de esta orquesta al público que llenó la Macroplaza.
El espectáculo tuvo una duración aproximada de dos horas, durante las cuales las talentosas músicas y su directora, transmitieron las emociones que evocan el empoderamiento femenino y la película Barbie.
El evento contó también con la participación de Amelia Cartas Vela, una pequeña que acompañó la dirección de Schmidt e interpretó las escenas que conectaron con el público a través de la nostalgia, la sororidad y la convivencia familiar.
Niñas, mujeres y familias —muchas de ellas en patines, con sombreros o prendas teñidas de rosa— disfrutaron de esta noche mágica.
El Festival Internacional Santa Lucía presenta sus últimas funciones este fin de semana.
Toda la información de la programación se puede consultar en su página web y redes sociales.

