Tulsa, OK
Tras años de agitación mundial, desde la pandemia hasta los conflictos geopolíticos y la transformación radical de sectores impulsados enteramente por la IA, el entorno laboral tradicional se encuentra al borde de un cambio radical.
La depresión y la ansiedad le cuestan a la fuerza laboral 12 mil millones de días laborales por año y solo el 23% de los empleados afirman mantenerse comprometidos en el trabajo. El antiguo paradigma del liderazgo de “mando y control” está desapareciendo.
Los expertos de Hogan Assessments, líder mundial en evaluación de la personalidad en el ámbito laboral y consultoría de liderazgo, afirman que la próxima era del liderazgo efectivo se definirá por la empatía y la conexión humana. Hogan aboga por un cambio radical que priorice a las personas.
A medida que las organizaciones se preparan para el futuro, se dan cuenta de que la productividad, la cultura y la retención de talento dependen menos de la jerarquía y más de la humanidad. Este cambio no es sutil, sino trascendental.
1. Agotamiento: El punto ciego de mil millones de dólares
En 2026, el agotamiento laboral extremo no será solo un riesgo; será la prueba de madurez definitiva del liderazgo.
El 82% de los empleados aún se encuentran al borde del agotamiento extremo. Los líderes que no actúan corren el riesgo de quedarse atrás. El costo de no hacer nada —el cual ya ha fijado una pérdida de un billón de dólares americanos en productividad— solo ascenderá, a menos de que los líderes adopten una nueva estrategia de juego.
El liderazgo centrado en las personas se perfila como el antídoto clave contra esta fatiga global. Los líderes que triunfen el próximo año diseñarán equipos basadosen el equilibrio, no en el agotamiento.
“La empatía es la nueva eficiencia”, añade Allison Howell, vicepresidenta de Innovación de Mercado de Hogan Assessments. “En el 2026, los líderes inteligentes no esperarán a que la gente se agote; construirán culturas que lo prevengan”.
2. El dividendo de la empatía: donde la bondad se encuentra con el flujo de efectivo
En 2026, la empatía dejará de ser algo intangible y comenzará a reflejarse en los datos. Las organizaciones con un alto nivel de empatía ya ven un crecimiento de un 56% en sus ganancias, y esta brecha se está ampliando.
A medida que la competencia se intensifica y los ciclos de innovación se acortan, la empatía demostrará ser la clave del éxito sostenible.
Los líderes que dirigen con comprensión fomentan la creatividad, la colaboración y la valentía. “La empatía crea la seguridad psicológica que las personas necesitan para asumir riesgos”, explica Howell.
“Cuando los líderes escuchan y apoyan genuinamente a sus equipos, las personas se sienten lo suficientemente seguras como para cuestionar ideas, experimentar y aprender de los errores.
“En 2026, las ideas más audaces provendrán de equipos cuyos líderes confíen en ellos lo suficiente como para aprender de los errores”.
3. Compromiso 8.5 veces más fuerte: Equipos que realmente se preocupan
El próximo año redefinirá el verdadero significado de la palabra “compromiso”. Los equipos liderados con empatía son 8.5 veces más comprometidos y en el 2026 esa cifra se convertirá en la norma, no en la excepción.
Los mejores líderes convertirán la empatía en estrategia, transformando las diferencias culturales en inteligencia colectiva.
“Cuando los líderes escuchan, los equipos brillan”, señala Howell. “En 2026, las organizaciones más exitosas serán aquellas donde la empatía no sea una palabra de moda, sino un modelo de negocio”.
El camino hacia el 2026: La empatía como ventaja competitiva
A medida que las organizaciones miran hacia el futuro, la empatía no es solo un valor que genera bienestar, sino la ventaja competitiva definitoria del 2026. Los líderes que priorizan a las personas están redefiniendo el concepto de éxito, demostrando que el rendimiento y la compasión pueden (y deben) coexistir.
“Es hora de abandonar el mito de que la dureza genera resultados”, concluye Howell. “Los líderes que triunfarán en 2026 serán aquellos que comprendan esta simple verdad: priorizar a las personas y lo demás vendrá por añadidura”.

